Una vez consumada la ruptura entre Alonso y McLaren era muy interesante conocer la opinión del hombre que la ha forzado. No es que el asturiano se haya marchado por un enfrentamiento directo con su compañero de equipo, pero sí ha sido el depositario de toda la confianza de Ron Dennis mientras que Fernando era relegado a un segundo plano incomprensible. Nos referimos a Lewis Hamilton, que ayer en un evento de Mercedes en Stuttgart hablo sobre su ya ex compañero.
“Yo me enteré ayer. Le deseo lo mejor y le deseo lo mejor para la próxima temporada y en su elección de futuro, vaya donde vaya”, comentó un diplomático Hamilton. El acuerdo de ruptura provoca varias consecuencias directas para Lewis. La primera es evidente, tendrá otro compañero. Le segunda es que deberá asumir el liderato de equipo sin el parapeto de un bicampeón del mundo.
“Yo creo que no cambiará mucho. Estoy interesado por saber quién será mi nuevo compañero, pero estoy tan excitado como siempre. No tengo ninguna pista sobre quién puede ser, sólo podemos adivinarlo. Quien quiera que sea, intentaré llevarme bien con él”, afirmaba en una declaración de buenas intenciones.
La apelación
El próximo día 15 de noviembre, el Tribunal de apelación de la FIA decidirá si confirma o revoca la decisión de los comisarios de no sancionar a los Williams y los BMW en la última carrera de Brasil. Sorprendentemente, Hamilton, que podría obtener el título si descalifican a los rivales que finalizaron por delante en la prueba final, se muestra indiferente. “No estoy pensando en eso. Mi año se ha terminado, esto es así. Además, no sé ni cuando es la apelación”.Luego, preguntado sobre si no está interesado en ser campeón este año, le sale la vena de autosuficiencia que brota en él regularmente. “Seré campeón del mundo un día. No gané este año, pero trabajaré para hacerlo la próxima temporada. Nosotros hicimos un gran trabajo y Ferrari también”.
La respuesta se puede interpretar como reconocer que está en contra de la apelación, pero Hamilton prefiere desviarse en una reflexión ética. “Yo nunca he dicho esto. Cuando tú estás en un deporte tan competitivo como éste tienes que ceñirte a las reglas. Nosotros fuimos sancionados por no estar en el buen camino y por lo tanto debería hacerse con todo el mundo”. Luego añade: “No estoy centrado en la situación, es difícil. Veremos qué ocurre, pero sería extraño ser campeón de esta manera”. En resumen, prefiere no hacerse ilusiones.
El salto a la fama
Al igual que le sucedió a Fernando Alonso en su día, Hamilton siente el peso de la fama como lo más difícil de asumir de su condición de estrella. Su marcha a Suiza (también por motivos fiscales) ha sido muy criticada en estos días. “Lo más duro de asumir es cuando sales de casa. Eres un tipo normal y te paras en un semáforo y la gente del autobús de delante te está saludando o alguien viene a la ventanilla a que le firmes un autógrafo. ¿Debes bajarla?, ¿Y si te quedas sin la cartera? Es difícil manejar eso”, afirma sobre su vida privada.Fuente: marca.com
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